La agencia espacial estadounidense espera hacer un pequeño cráter, pero una nueva investigación sugiere que cambiará la luna hasta hacerla irreconocible.
El pasado noviembre se lanzó la sonda espacial DART. Y esta misión tiene un propósito especial. La nave se dirigirá hacia el asteroide Dimorphos y embestirá la pequeña luna en un intento de cambiar su órbita. La NASA esperaba dar a la Dimorphos "un pequeño empujón". Pero nuevas simulaciones muestran que el DART podría chocar con la pequeña luna mucho más fuerte de lo previsto.
Día Internacional del Asteroide
El 30 de junio es el Día Internacional del Asteroide, una jornada anual de acción creada para concienciar sobre el peligro y los riesgos que suponen los asteroides. Que el Día Internacional del Asteroide se celebre el 30 de junio no es gratuito. El 30 de junio de 1908, la explosión de Tunguska tuvo lugar cerca del río Tunguska, en Siberia. Como consecuencia de la explosión, los árboles se desprendieron por la base de sus troncos en un radio de 30 a 40 kilómetros. La causa de la explosión sigue siendo objeto de muchas especulaciones, aunque se sospecha firmemente que fue causada por un asteroide.
La sonda espacial DART (Double Asteroid Redirection Test) lleva unos siete meses de camino al asteroide Didymos. Didymos (gemelo en griego) es un sistema binario que consta de dos partes. Didymos A tiene un diámetro de 780 metros. Alrededor de Didymos A gira un cuerpo celeste más pequeño de unos 160 metros. Esta luna, llamada Dimorphos, completa una órbita cada 11 horas y 55 minutos.
Cambio de órbita
La intención es que la nave DART se estrelle deliberadamente contra la pequeña luna para cambiar la órbita de Dimorphos. Y como Dimorphos forma parte de un sistema binario, es relativamente fácil calcular la órbita modificada después de que DART haya chocado con él. Por ello, los científicos esperan saber más sobre si esta técnica, en la que se desvía la dirección de una roca espacial por un impacto, es una estrategia que funciona. De este modo, las rocas espaciales que están en curso de colisión con la Tierra podrían ser desviadas en el futuro. En resumen, la misión nos ayudará a entender mejor cómo proteger nuestro precioso planeta de futuros asteroides potencialmente peligrosos.
Pequeño cráter
La idea es que la nave DART embista la pequeña luna Dimorphos. Y lo hará a más de 6 km/seg (unas nueve veces más rápido que una bala). Por cierto, no se pretende que Dimorphos sea volado por completo; la agencia espacial estadounidense solo espera hacer un pequeño cráter. Mediante el impacto, los investigadores solamente esperan modificar ligeramente la órbita de la luna.
Nuevas simulaciones
Sin embargo, nuevas simulaciones, publicadas en The Planetary Science Journal, sugieren ahora que las consecuencias pueden ser mucho mayores. "Al contrario de lo que uno se imagina que es un asteroide, las pruebas directas de la misión espacial japonesa Hayabusa2, entre otras, demuestran que los asteroides tienen una estructura interna muy suelta", afirma la directora de la investigación, Sabina Raducan. "Estos "escombros" sueltos se mantienen unidos por la gravedad, entre otras cosas".
Un interior más fuerte
Sin embargo, las primeras simulaciones del impacto de la misión DART suponían un interior mucho más firme para Dimorphos. Y eso puede haber sido un error. Si resulta que Dimorphos también se compone principalmente de material suelto, el DART lo golpeará mucho más de lo previsto. "Esto podría cambiar drásticamente el resultado de la colisión", subraya Raducan.
Consecuencias
En lugar de dejar un pequeño cráter en el asteroide de 160 metros de ancho, el impacto de DART a una velocidad de 24 000 kilómetros por hora podría deformar completamente a Dimorphos e incluso cambiarlo hasta hacerlo irreconocible, dicen los investigadores. Esto significa que el asteroide se desviará con mucha más fuerza. Además, el impacto expulsará mucho más material del previsto.
No hay nada más que hacer
Sin embargo, no se puede hacer nada más por el momento. Se espera que Didymos pase por la Tierra el próximo otoño. Y los investigadores lo han calculado para que DART embista la pequeña luna Dimorphos exactamente en ese momento. Como esto ocurre relativamente cerca de la Tierra, los científicos pueden estudiar el impacto fatal del DART y sus consecuencias inmediatas con telescopios desde la tierra y el espacio.
HERA
A continuación, en 2024, se lanzará el CubeSat HERA para seguir investigando las consecuencias del bombardeo. El satélite se acercará a la superficie de la pequeña Luna hasta 200 metros. Esto permitirá a Hera conseguir imágenes de alta resolución: 2 cm por píxel. También nos dirá lo mal que está Dimorphos después de la colisión.
"Para sacar el máximo partido a la misión HERA, necesitamos conocer bien las posibles consecuencias de la colisión", afirma el investigador Martin Jutzi. "Nuestro trabajo añade, por tanto, un importante escenario potencial que nos obliga a ampliar nuestras expectativas al respecto. Esto no solo es relevante en el contexto de la defensa planetaria, sino que también amplía nuestra comprensión de los asteroides en general".
Sin comentarios