Una dosis diaria de fibra fermentable puede prevenir todos los tipos de cáncer en personas con predisposición genética a la enfermedad. El efecto es tan grande que ha sorprendido a los propios científicos.
Las fibras, que se encuentran en los plátanos verdes, las legumbres y la avena, entre otras cosas, tienen un fuerte efecto preventivo sobre el cáncer de estómago, esófago, vías biliares, páncreas y duodeno. Esto se descubrió tras el análisis del estudio internacional CAPP2, en el que participaron casi mil pacientes con síndrome de Lynch. Incluso diez años después de que los sujetos dejaran de tomar los suplementos, el efecto seguía siendo visible. Científicos de las universidades de Newcastle y Leeds han publicado en la revista Cancer Prevention Research los espectaculares resultados del estudio doble ciego de diez años de duración, junto con los datos del registro de cáncer británico.
Aspirina
Una investigación anterior, basada en los mismos datos, ya había descubierto en 2020 que tomar aspirina reduce el riesgo de cáncer de intestino en un 50 % en las personas que tienen una predisposición genética a la enfermedad. "Los datos muestran ahora también que la fibra fermentable reduce el riesgo de varios tipos de cáncer en más de un 60 %. Los efectos son especialmente claros en la mitad superior del tracto digestivo", afirma el profesor John Mathers, de la Universidad de Newcastle. "Es una muy buena noticia, también porque estos cánceres son muy difíciles de diagnosticar. Los médicos suelen llegar demasiado tarde para darse cuenta".
Judías y plátanos
"La fibra fermentable puede tomarse como suplemento en polvo, pero también se encuentra en las judías, las legumbres, la avena y los plátanos verdes. La dosis diaria utilizada en el experimento equivale a un plátano. Durante la maduración del plátano, las fibras fermentables se transforman en una sustancia que se descompone antes en el tracto digestivo", explica Mathers. "Estas fibras son carbohidratos que terminan en el intestino grueso sin ser digeridos. Allí son descompuestos (fermentados) por las bacterias intestinales beneficiosas y cambian la flora intestinal (microbiota) por su presencia. Estas fibras fermentadas aportan energía y nutrientes, y son buenas para la salud".
La aspirina y la fibra fermentable funcionan
"Sospechamos que la fibra fermentable reduce el riesgo de cáncer porque las bacterias tienen una influencia positiva sobre los ácidos biliares. Algunos tipos de ácidos biliares pueden dañar el ADN y acabar causando cáncer. Pero tenemos que probar más esta teoría", dice Mathers.
El profesor Sir John Burn, de la Universidad de Newcastle, responde: "Comenzamos este estudio hace veinte años. Esperábamos que un grupo de personas con predisposición genética al cáncer de intestino pudiera ayudarnos a investigar los efectos positivos de la aspirina y la fibra fermentable".
Burn continúa: "Los pacientes que padecen el síndrome de Lynch son más propensos a desarrollar cáncer, por lo que fue muy agradable ver que la aspirina y la fibra fermentable reducían el riesgo a la mitad. El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) recomienda que las personas con un mayor riesgo de cáncer tomen aspirina basándose en nuestras investigaciones. Los resultados hablan por sí mismos, la aspirina y la fibra fermentable funcionan".
Espectacular
Entre 1999 y 2005, casi un millar de participantes en el estudio tomaron diariamente aspirina, fibra fermentable en polvo o un placebo. Finalmente, 5 de los 463 participantes que tomaban fibra desarrollaron una forma de cáncer gastrointestinal. Mientras que en el grupo de control, hasta 21 de los 455 participantes desarrollaron una forma similar de cáncer. "Los resultados son espectaculares. El efecto protector en la parte superior del tracto gastrointestinal fue inesperadamente grande. Se necesitan más investigaciones para respaldar estos resultados", afirma el profesor Tim Bishop, de la Universidad de Leeds.
El equipo está preparando ahora el ensayo internacional CAPP3, con más de 1800 participantes con síndrome de Lynch. El objetivo principal es probar dosis más bajas y seguras de aspirina. Es de esperar que entonces siga conservando sus propiedades preventivas contra el cáncer.
¿Qué son las fibras fermentables?
La fibra fermentable, también conocida como almidón resistente, no puede ser descompuesta por el tracto gastrointestinal. Por lo tanto, el cuerpo no absorbe las fibras en la sangre como un nutriente, sino que dirige las sustancias sin digerir al intestino grueso. Allí, estas fibras son descompuestas por las bacterias intestinales beneficiosas (microbiota).
Este proceso se llama fermentación. La fermentación libera nutrientes y energía que los intestinos y el resto de nuestro cuerpo pueden aprovechar. También asegura un flujo suave en los intestinos, lo que es bueno para el movimiento intestinal. Alrededor del 70 % de la fibra dietética es fermentable.
¿Qué productos son ricos en fibra fermentable?
En el estudio, la fibra fermentable se tomó como complemento alimenticio (en polvo), pero la fibra también se encuentra en todo tipo de alimentos. Es importante que los alimentos se consuman fríos, ya que de lo contrario gran parte de la fibra se descompone antes en el tracto gastrointestinal.
Estos productos son ricos en fibra fermentable:
- Avena
- Cebada
- Plátanos verdes y amarillos
- Judías y legumbres (cocidas)
- Arroz frío: preferiblemente arroz integral o moreno.
- Papas cocidas frías y pasta
- Fécula de patata cruda, fibra de maíz de alta calidad (ambas no deben calentarse o solo añadirse después de la preparación).
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