A menudo, los pacientes con una infección reciben un antibiótico general porque no hay tiempo para averiguar exactamente qué tipo de infección es. Los investigadores han encontrado ahora una forma de averiguarlo rápidamente. Así se combate la resistencia a los antibióticos.
Las infecciones bacterianas son una de las principales causas de muerte entre niños y adultos en todo el mundo. Sin antibióticos eficaces, los pacientes pueden deteriorarse muy rápidamente y convertirse en enfermos mortales. Cada año, 1,27 millones de personas mueren por infecciones relacionadas con la resistencia a los antibióticos.
Culpable bacteriano
En el caso de una infección grave, el riesgo de muerte aumenta un 6,7 % cada hora hasta que se administran antibióticos eficaces. Pero la identificación de la bacteria culpable tarda una media de dos a cinco días.
Eso suele ser demasiado tiempo. Por lo tanto, se suele optar por el tratamiento con antibióticos de amplio espectro. Sin embargo, esto tiene la desventaja de que las bacterias dañinas se hacen resistentes al medicamento más rápidamente.
Método actual
Un equipo de investigación australiano ha desarrollado un nuevo método para descubrir más rápidamente la causa de la infección. Sus resultados se publicaron en The Lancet eBiomedicine.
El científico Kieran Mulroney, de la Universidad de Australia Occidental, explica primero cómo funciona el método actual: "Tomamos una muestra bacteriana del paciente y la ponemos en cultivo. Luego probamos diferentes antibióticos y vemos cuáles son los más eficaces".
"Los pacientes que ingresan con infecciones graves no pueden esperar días a los resultados, así que el médico tiene que hacer un cálculo aproximado, un antibiótico "único" para tener la mejor oportunidad de curación".
Resistencia
"La principal desventaja de este tipo de antibióticos es que pueden aparecer resistencias. Se trata de un problema global que se está agravando. Las bacterias resistentes pueden saltar de una persona a otra, causando muchas víctimas entre los pacientes vulnerables. También hay menos opciones de tratamiento para las infecciones con bacterias resistentes", explica Mulroney.
Unas pruebas más rápidas y precisas permiten al médico elegir un antibiótico específico. El tratamiento es entonces mucho más específico. El medicamento no es demasiado potente, pero es muy eficaz. "Este tipo de pruebas nuevas se necesitan urgentemente. También da a los médicos más confianza en que están prescribiendo los antibióticos adecuados".
Resultados en media hora
El equipo ha desarrollado un método que consta de dos pasos, explica Mulroney: "El primer paso es identificar la naturaleza de la infección. En treinta minutos ya sabemos si se trata de una infección bacteriana. Normalmente, se tarda de uno a dos días".
"Una vez que tenemos una indicación clara de que se trata de una especie bacteriana dañina, disparamos diferentes tipos de antibióticos a la colonia en el laboratorio. Tenemos equipos muy precisos, que pueden escanear cientos de miles de bacterias por segundo".
"De este modo, podemos ver el daño que la medicación produce en las bacterias. Con esta información, podemos elegir los mejores antibióticos para el tratamiento. Actualmente, estamos en una precisión del 96,9 %", dijo Mulroney.
Salvando vidas
El Dr. Aron Chakera, especialista en riñones del Hospital Sir Charles Gairdner de Perth, ve un enorme potencial para las personas con enfermedades crónicas. Habla de un descubrimiento que salva vidas. "En mi trabajo como médico renal, trato a pacientes renales graves que dependen de la diálisis. Tienen que pasar varias horas a la semana en la máquina en el hospital. Muchos de ellos también podrían hacerlo en casa utilizando un catéter".
"Esto es mejor para la salud del paciente, es mucho más agradable y es un tratamiento mucho más barato. Pero a menudo la gente no se atreve a hacerlo porque teme que se produzcan desagradables infecciones a través del catéter casero. Esta nueva prueba puede dar a los pacientes y a los médicos la confianza necesaria para optar por la solución casera", explica Chakera.
Por lo tanto, las ventajas de este nuevo método de diagnóstico son numerosas. No solo para los enfermos crónicos, sino para todos los que necesitan antibióticos. También beneficia a la salud pública al combatir la resistencia a los antibióticos.
Sin comentarios