El nacimiento de una estrella es un fenómeno gigantesco, salvaje y maravilloso. Los astrofísicos han elaborado modelos matemáticos y simulaciones tridimensionales que pueden hacer que tus preocupaciones terrestres parezcan muy pequeñas.
Las estrellas se llamaban antes constelaciones. Pero no son un modelo de constancia.
La humanidad solo los observa durante un breve periodo de su vida. De hecho, el ciclo vital de las estrellas es dinámico, y su nacimiento y muerte pueden considerarse acontecimientos dramáticos.
Salvaje y volátil
Un equipo de astrofísicos de la Universidad Northwestern de Illinois (EE. UU.) ha creado un modelo matemático de la fase inicial de la formación estelar y ha realizado impresionantes simulaciones tridimensionales de este proceso.
Los científicos llamaron a su trabajo Starforge - Formación de estrellas en un entorno gaseoso. Lo describen en el sitio web de la universidad.
El resultado en las simulaciones es el siguiente:
En la parte superior de los vídeos, el tiempo transcurre en millones de años (Myr). A continuación se muestra la escala del tamaño de la nube. Diez pc son 10 parsecs, que son 32 años luz, o 302 743 375 122 585 600 kilómetros (302 mil billones de kilómetros).
El acontecimiento que describe la primera simulación dura millones y millones de años. La nube que se ve en la primera simulación de la que nacen las estrellas tiene una masa de 20 000 soles.
La siguiente simulación impresionante muestra nubes con una masa de 200 000 soles.
En los vídeos, se ven nubes frías de gas con polvo mezclado. Estas nubes, llamadas nebulosas, son casi tan finas como el vacío. Su densidad suele ser de unos pocos átomos por centímetro cúbico.
Si la nube de gas evoluciona y se mueve, forma estructuras que se colapsan y se rompen en otras más pequeñas. Estas acaban formando estrellas individuales que succionan gas y polvo por gravedad y lanzan chorros protoestelares, que son chorros de gas a gran velocidad.
Cuando una estrella escupe...
Cuando la simulación se realizó sin chorros, evolucionaron estrellas diez veces más masivas que el Sol. La adición de chorros produjo estrellas ligeramente menos masivas que el Sol.
Con los chorros, se expulsa el gas que acabaría en la estrella y aumentaría su masa. Otra simulación lo demuestra. La unidad de tiempo en este caso es mil años (kyr).
Los científicos ya sabían que los chorros afectan a la formación de las estrellas, pero no fue hasta el proyecto Starforge cuando se demostró.
El modelo matemático de Starforge es el más sofisticado de su clase hasta la fecha. Es el primero que tiene en cuenta no solo los chorros, sino también otros procesos como los vientos estelares, la radiación y las supernovas.
El espectador puede revolotear alrededor de una nube de colores en el espacio 3D y ver cómo las estrellas parecen brillar en el espacio...
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