Pasar tiempo con el mejor amigo del hombre (el perro), funciona incluso mejor que hacer ejercicios de relajación contra el estrés.
Experimentar el estrés es de todas las edades. Incluso los niños pequeños pueden sentirse bastante estresados, por ejemplo, cuando tienen que dar una charla emocionante delante de la clase o hacer un examen de matemáticas. Sin embargo, se vuelve preocupante cuando los niños experimentan un estrés prolongado o excesivo. "Eso puede tener un efecto negativo en el aprendizaje, el comportamiento y su salud", explica la investigadora Kerstin Meints. Pero tal vez los perros puedan proporcionar alivio.
El estrés en los niños
En un nuevo estudio, Meints y sus colegas buscaron formas de reducir el estrés entre los escolares. Porque, entre otras cosas, un estudio de 2020 que coincidió con la crisis del Coronavirus demostró que los niños pueden sentirse bastante estresados. "Estos resultados muestran que el 24 % de los niños encuestados experimentan estrés la mayoría de los días o incluso a diario", afirma Meints. "La causa fue en gran parte relacionada con la escuela o los exámenes".
Intervenciones
Según Meints, razón suficiente para buscar soluciones. "Sabemos que el rendimiento escolar de los niños y jóvenes se ve afectado por el estrés", explica. "Para aliviar los efectos negativos del estrés en los escolares, tenemos que reducir los factores estresantes, por un lado, y proporcionar apoyo e intervenciones eficaces, por otro. Por el momento, tenemos muy pocas pruebas sobre qué intervenciones funcionan mejor. Por ello, decidimos probar diferentes formas, incluyendo la relajación y la terapia con perros".
Estudio
Los investigadores estudiaron a 105 niños de entre ocho y nueve años de edad en cuatro colegios ordinarios diferentes del Reino Unido. Además, estudiaron a 44 niños de edad similar que asisten a escuelas especiales. En concreto, el equipo midió el valor de la hormona del estrés cortisol en la saliva. Los niños fueron divididos aleatoriamente en tres grupos: 1- el grupo del perro, 2- un grupo de relajación, 3- el grupo de control. En el grupo de perros, los niños tuvieron 20 minutos de interacción con un perro entrenado y un adiestrador. El grupo de relajación incluía una sesión de relajación de 20 minutos. Ambas sesiones se celebraron dos veces por semana durante cuatro semanas.
Terapia con perros
El estudio demostró que los perros adiestrados tenían una influencia especialmente buena en los niños. Inmediatamente después de cada sesión con el perro, el nivel de cortisol se redujo significativamente. Además, los niveles de cortisol aumentaron de forma constante a lo largo del periodo escolar en los niños de los grupos de relajación y de control. Pero los investigadores no midieron ningún aumento significativo del cortisol en los niños que se dividieron en el grupo de los perros.
Más información sobre el cortisol
El cortisol también se conoce como la hormona del estrés. Esto se debe a que se libera durante cualquier forma de estrés, tanto físico como psicológico. La hormona se produce en las glándulas suprarrenales en respuesta a un estímulo de miedo o estrés. El cortisol desempeña funciones esenciales en nuestro organismo, como la regulación del metabolismo, el azúcar en la sangre y la presión arterial. También influye en el sistema inmunitario y en las funciones cardiovasculares.
Los resultados son interesantes. Al parecer, los perros pueden hacer que los niños se sientan mucho menos inquietos o estresados. Además, la interacción con un perro entrenado funciona incluso mejor que hacer ejercicios de relajación. "Significa que las sesiones con perros pueden ser buenas intervenciones que conducen a un menor estrés", concluye Meints.
¿Por qué?
Una pregunta apremiante, por supuesto, es por qué los perros son tan buenos para reducir el estrés. ¿Cuál es su "superpoder"? "Los perros pueden proporcionar apoyo social, crear una atmósfera social positiva y tener un efecto tranquilizador", enumera Meints. "Probablemente, esto forme parte de interacciones complejas y dinámicas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. En resumen, los perros son grandes compañeros, muy capaces de ayudar a los niños".
Escuela
Meints espera que sus hallazgos ayuden a los niños a sentirse más cómodos en la escuela. "La reducción de los factores de estrés y las intervenciones pueden ir de la mano", dice. "Juntos, pueden hacer de la escuela un lugar menos estresante. Por tanto, esperamos mejorar la salud y el bienestar de los niños con nuestros resultados".
Aunque los investigadores han demostrado que los perros pueden reducir con éxito el estrés en los niños, aún queda mucho por descubrir en este campo. "Por ejemplo, todavía queremos averiguar más sobre la cantidad ideal de tiempo y contacto con los perros", afirma Meints. "Entonces podremos estudiar una implantación adecuada y segura de dichas intervenciones en la práctica".
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