Es una mala noticia para las personas altas, en especial para los holandeses, el pueblo más longevo del mundo.
Los holandeses son el pueblo más alto del mundo. En 2020, más de uno de cada cinco jóvenes medía al menos 1,90 metros y el 7 % superaba los 1,95 metros. Entre las mujeres, casi una de cada diez medía al menos 1,80 metros. Aunque ser alto, a veces puede ser conveniente, también tiene algunas desventajas. Porque, según los investigadores, las personas más altas corren un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades.
Relación entre altura y enfermedad
La idea de que existe una relación entre la altura y la enfermedad no es nueva. De hecho, varios estudios ya han sugerido que las personas altas tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades comunes, que van desde las cardiopatías hasta el cáncer. Sin embargo, los científicos se han enfrentado a la cuestión de si es realmente su altura la culpable, o los factores que influyen en la altura de una persona, como la dieta y el estatus socioeconómico.
Importante
Sin embargo, según el investigador Sridharan Raghavan, es importante que esto se aclare. "Como la altura es fácil de medir, puede ser una herramienta crucial para entender mejor la relación entre el crecimiento y la enfermedad". "Además, a menudo medimos nuestra altura a medida que crecemos. Así que la investigación sobre esto también puede ayudar en la prevención de algunas enfermedades".
Estudio
En el nuevo estudio, los investigadores trataron de extraer los factores de confusión, examinando por separado la relación entre diversas enfermedades y la estatura de una persona. Para ello, el equipo analizó los datos genéticos y sanitarios de más de 250 000 adultos. Además, examinaron más de 1000 enfermedades y características generales. Esto lo convierte en el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre la relación entre altura y enfermedad.
Condiciones
Los resultados confirman las conclusiones anteriores. Parece que ser alto está efectivamente relacionado con un mayor riesgo de padecer ciertos trastornos comunes, como arritmias cardíacas y varices. Además, los investigadores también sacaron a la luz nuevos vínculos. Las personas más altas parecen ser más susceptibles de sufrir daños nerviosos, en los que los nervios del cuerpo se ven afectados. También parece que corren un mayor riesgo de sufrir infecciones cutáneas y óseas. Por otro lado, las personas más altas tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades coronarias, hipertensión arterial y colesterol alto.
Causas
¿Por qué? Por desgracia, en la mayoría de los casos solo podemos adivinar las posibles causas. "La relación entre la estatura y la arritmia cardíaca está reconocida desde hace varios años, pero hasta donde yo sé la razón sigue siendo incierta", dice Raghavan. "En cuanto a las varices, los estudios sugieren que la presión sobre las venas es mayor en las personas más altas. Esta es también la razón por la que las personas más altas sufren más a menudo de coágulos en las venas. Sin embargo, todavía hay que estudiar mejor la causa exacta". Así que, a pesar de no saber todavía exactamente por qué, los vínculos parecen ser inequívocos. "Los expertos clínicos confirmaron estas asociaciones basándose en su experiencia clínica", continúa Raghavan. "Por ejemplo, en la práctica, efectivamente, suelen ver que las personas más altas son más propensas a sufrir una neuropatía periférica (una disfunción de uno o más nervios periféricos, ed.). La causa aún es incierta, pero espero que sepamos más sobre ella en los próximos años".
Cuando se le pregunta qué altura concreta aumenta el riesgo de las enfermedades mencionadas, Raghavan no sabe responder. "No lo hemos estudiado", dice. "Consideramos la altura como una variable continua y no como un umbral".
Reducir el riesgo
Las conclusiones del estudio pueden parecer algo preocupantes para las personas más altas. Pero también se puede hacer algo para reducir el riesgo de ciertas enfermedades. Y eso es adoptando un estilo de vida favorable. "Aunque no se puede influir realmente en la estatura, sí se puede elegir no fumar, hacer suficiente ejercicio físico y mantener un peso saludable", enumera Raghavan.
Según el investigador, los resultados del estudio son un punto de partida importante. "Creo que nuestros resultados son un primer paso para incluir la altura en la evaluación del riesgo de enfermedad", afirma. "De hecho, hemos identificado condiciones para las que la altura puede ser realmente un factor de riesgo. Así que nuestro estudio no es un punto final, pero esperamos que proporcione un punto de partida para futuros estudios en dos áreas. En primer lugar, para ver si la estatura puede ayudar a identificar a las personas que tienen un mayor riesgo de padecer determinadas afecciones. Y en segundo lugar, comprender los mecanismos biológicos. Es probable que estos mecanismos sean diferentes para las distintas condiciones. Pero es de esperar que nuestro estudio dé alguna orientación a futuros estudios y muestre un denominador común que puede subyacer a ciertas enfermedades."
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