El titular de este artículo suena aterrador. Sin embargo, es cien veces más probable que nuestra civilización sea destruida por un asteroide o un cometa que por un hipotético ataque alienígena.
Probablemente nuestra galaxia (la Vía Láctea) alberga millones de planetas habitables. Sin embargo, unos cuatro de ellos podrían albergar civilizaciones alienígenas hostiles que podrían invadir la Tierra, según un estudio publicado en la base de datos científica arXiv.
El estudio, que aún no ha sido revisado por pares, plantea la siguiente pregunta: ¿Cuál es la probabilidad de que los seres humanos se encuentren algún día con una civilización alienígena hostil capaz de invadir la Tierra?
Los humanos, una especie guerrera
Para responder a esta pregunta, el único autor del estudio, Alberto Caballero, empezó por remontarse a la historia de la humanidad. Solo entonces miró a las estrellas.
"Este trabajo intenta proporcionar una estimación de la propagación de civilizaciones extraterrestres hostiles mediante la extrapolación de probabilidades (encontrar un valor aproximado dentro de un determinado intervalo)", escribe Caballero, estudiante de doctorado que trabaja en la resolución de conflictos en la Universidad de Vigo (España), sobre su enfoque en la introducción del estudio.
El investigador comenzó contando los estados que invadieron a otros estados entre 1915 y 2022. Descubrió que un total de 51 de 195 naciones lanzaron algún tipo de invasión durante ese periodo.
El investigador asignó entonces una probabilidad de liderar una invasión a cada país en función de su porcentaje de gasto militar global. Sumó los resultados y dividió la suma entre el número de países. Esto arrojó una probabilidad hipotética de una invasión humana contra otra civilización del 0,028 %.
Pero la humanidad no es capaz de volar a planetas alienígenas. Así que Caballero utilizó la Escala Kardashov, que evalúa el grado de desarrollo de la civilización humana, para calcular cuándo, al ritmo actual de progreso tecnológico, adquiriría esta capacidad. Calculó que sería dentro de 259 años.
El investigador predijo además que la frecuencia de las invasiones humanas seguiría disminuyendo durante ese tiempo al ritmo que lo ha hecho en los últimos 50 años. Así, concluyó que la probabilidad de un ataque humano contra una civilización en un planeta alienígena sería del 0,0014 % en 259 años. Es una cifra baja.
Los asteroides son una mayor amenaza
Entonces Caballero miró a las estrellas alienígenas. Consideró un estudio de 2012 publicado en la revista Mathematical SETI, en el que los investigadores predijeron que hasta 15 785 civilizaciones alienígenas podrían compartir teóricamente la galaxia con los humanos. Si estas civilizaciones tuvieran los mismos "apetitos bélicos" que los humanos, entonces menos de una civilización alienígena, 0,22 para ser exactos, podría amenazar a la humanidad.
Sin embargo, el número de civilizaciones hostiles se incrementaría en cuatro, 4,42 para ser exactos, si incluimos las que aún no son capaces de realizar viajes interestelares (pero pueden tener esa capacidad en el futuro). En cualquier caso, cuatro civilizaciones alienígenas hostiles no parece algo que deba asustarnos.
"La probabilidad de que los seres humanos entren en contacto y sean atacados por cualquiera de estas insidiosas civilizaciones es desvanecidamente pequeña", escribe Caballero en el sitio web de arXiv, "dos órdenes de magnitud menos que la probabilidad de colisionar con un asteroide que mate al planeta." Caballero señala que la probabilidad de colisionar con un objeto espacial como el que eliminó a los dinosaurios es de 1 en 100 millones de años.
El estudio de Caballero es un notable experimento mental. Pero el propio autor admite que su modelo tiene limitaciones. Basó la probabilidad de una invasión en una pequeña porción de la historia de la humanidad. No sabemos cómo evolucionará la humanidad en el futuro.
El modelo también asume que la inteligencia extraterrestre pensará de forma similar a nosotros, los humanos, y tendrá los mismos valores, lo cual es una suposición simplificadora. "Solo procedimos con base en la vida que conocemos, pero no conocemos la mente extraterrestre", señala Caballero en el estudio. Y probablemente no lo sabremos durante mucho tiempo.
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