El ADN de lobos antiguos, que se remonta a la Edad de Hielo, revela que los perros podrían haber sido domesticados por primera vez en la actual Asia.
Tras una amplia investigación, ahora sabemos que el lobo gris es el ancestro de los perros domesticados. También se sabe que esta domesticación tuvo lugar durante la Edad de Hielo, hace unos 15 000 años. Sin embargo, lo que no sabemos es dónde se domesticaron los perros por primera vez. Además, ¿esto ocurrió en un solo sitio o en varios? En un nuevo estudio, los investigadores se han puesto a escarbar en el pasado en un intento frenético de responder a esta apremiante pregunta.
Estudio
Para entender mejor dónde evolucionaron los primeros perros a partir de los lobos, los investigadores recurrieron a los antiguos genomas de los lobos. El equipo analizó 72 genomas de lobo encontrados en Europa, Siberia y América del Norte, que datan de diferentes períodos de los últimos 100 000 años. Los restos incluyen la cabeza perfectamente conservada de un lobo siberiano que vivió hace 32 000 años.
A continuación, varios laboratorios colaboraron para generar datos de secuencias de ADN de los lobos. "Gracias a este estudio, hemos aumentado significativamente el número de genomas de lobos antiguos cuya secuencia se ha determinado", dijo el investigador Anders Bergström. "Esto nos ha permitido crear una imagen detallada de la línea de tiempo del lobo". Significa que los investigadores pudieron seguir de cerca la aparición de mutaciones y la selección natural, lo que también revela información importante sobre cuándo surgió el perro.
Asia
El estudio supone un paso importante para responder a la pregunta de dónde se domesticaron los perros. Al analizar los genomas, los investigadores descubrieron que tanto los perros primitivos como los modernos son genéticamente más parecidos a los lobos de Asia que a los de Europa. Esto significa que la primera domesticación de los perros puede haber tenido lugar en algún lugar de la actual Asia.
Dos poblaciones de lobos distintas
Además, los investigadores encontraron pruebas de que los perros descienden de al menos dos poblaciones de lobos distintas. De hecho, los primeros perros del noreste de Europa, Siberia y América parecen tener un origen único y compartido que se remonta a una especie de lobo del este de Eurasia. Sin embargo, los primeros perros de Oriente Medio, África y el sur de Europa parecen tener otro ancestro, además del oriental, relacionado con los lobos contemporáneos del suroeste de Eurasia.
Explicación
Una de las explicaciones de esta doble descendencia es que los lobos fueron domesticados más de una vez. Y posiblemente las diferentes poblaciones se hayan mezclado posteriormente entre sí. Otra posibilidad plausible es que los perros fueran domesticados una vez, pero que estos primeros perros se mezclaran después con lobos salvajes. En la actualidad, sigue siendo una conjetura cuál de estos dos escenarios ocurrió.
Entonces, ¿dónde vio el perro la luz por primera vez? Aunque el estudio da una pista (y sugiere que los perros probablemente se originaron en la Asia actual), aún no hemos llegado a ese punto. Por ello, el equipo continúa la "caza" de lobos antiguos, que podría revelar con mayor precisión dónde tuvo lugar la domesticación de nuestros amigos de cuatro patas. Los investigadores se centran ahora en los genomas de lobos encontrados en lugares no incluidos en este estudio, incluyendo el ADN de lobos de regiones más meridionales. Y así podremos comprender mejor dónde comenzó la creación del estrecho vínculo entre el hombre y el perro.
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