La NASA tiene previsto volver a la Luna antes del final de la década. Y esta vez para bien. Porque la intención es que la luna acabe siendo habitada continuamente por astronautas. Esto significa que también deben ser capaces de cultivar sus propios alimentos. Una pregunta apremiante es, por supuesto, cómo. Porque... ¿El suelo lunar se presta a ello?
Cultivos en la luna
La idea es que la Luna acabe sirviendo de trampolín para futuras misiones espaciales más largas, como la de Marte. "Entonces tiene sentido cultivar en el suelo que ya existe", explica el investigador Rob Ferl. ¿Pero qué ocurre si se cultivan plantas en suelo lunar, algo que está totalmente fuera de la experiencia evolutiva de una planta? En resumen, ¿qué hacen las plantas en un invernadero lunar? ¿Podríamos tener agricultores lunares en el futuro?
Experimento
Para responder a todas estas preguntas, los investigadores de un nuevo estudio diseñaron un experimento aparentemente sencillo: plantar semillas en suelo lunar, añadir agua, nutrientes y luz y anotar los resultados.
Problema
El problema: los científicos solo disponían de 12 gramos (apenas unas cucharaditas) de suelo lunar con el que hacer este experimento. Este suelo se recogió durante el Apolo 11, 12 y 17. Esta pequeña cantidad de suelo lunar, por no hablar de su inestimable importancia histórica y científica, hizo que los investigadores tuvieran que diseñar un experimento a pequeña escala y cuidadosamente coreografiado. Para cultivar su pequeño "huerto lunar", los investigadores utilizaron pozos del tamaño de un dedal en láminas de plástico normalmente utilizadas para cultivar células. Cada pozo funcionaba como un frasco de cultivo. Tras llenar cada "tarro" con aproximadamente un gramo de tierra lunar, los científicos humedecieron la tierra con una solución nutritiva y añadieron unas cuantas semillas de la planta Arabidopsis.
¿Por qué la planta Arabidopsis?
Arabidopsis se emplea ampliamente en la ciencia de las plantas porque su código genético ha sido completamente mapeado. Al cultivar Arabidopsis en el suelo de la luna, los investigadores lograron comprender mejor cómo afecta el suelo a las plantas, hasta el nivel de la expresión genética.
Antes del experimento, los investigadores no estaban seguros de que las semillas plantadas en el suelo lunar fueran a germinar. Pero el equipo llegó a un descubrimiento sorprendente: casi todas las semillas resultaron brotar: una primicia en la historia de la humanidad y un hito en la exploración de la Luna y el espacio.
Germinando
"Nos sorprendió mucho", recuerda la investigadora Anna-Lisa Paul. "No habíamos previsto esto. Así que sugiere que el suelo lunar aparentemente no interrumpe las hormonas y las señales que intervienen en la germinación de las plantas".
Una planta de Arabidopsis germina en suelo lunar. Imagen: UF/IFAS photo by Tyler Jones
¿Podemos empezar un huerto en la luna? Sí, aunque hay que tener cierta precaución. Las plántulas germinaron, pero el equipo observó notables diferencias entre las plantas cultivadas en suelo lunar y las cultivadas en ceniza volcánica. Por ejemplo, algunas plantas que crecían en el suelo lunar eran más pequeñas, crecían más lentamente y tenían un tamaño más variado que sus homólogas terrestres. Las "plantas lunares" tardaron más tiempo en desarrollar hojas expandidas y con mayor frecuencia tenían raíces inmaduras.
Estrés
En resumen, las plantas lunares mostraron más signos de estrés. "Podemos concluir que las plantas experimentan el suelo lunar como algo estresante", dice Paul. Sin embargo, no tenemos que perder la esperanza ahora. "En última instancia, queremos utilizar los datos sobre la expresión génica para investigar cómo podemos mejorar las respuestas al estrés", prosigue el investigador. "Entonces podremos dejar que las plantas (especialmente los cultivos) crezcan en el suelo lunar sin que ello repercuta en su salud".
El suelo lunar
La forma en que las plantas reaccionan al suelo lunar también puede estar relacionada con el lugar exacto en que se recogió el suelo. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que las plántulas sembradas en las muestras del Apolo 11 no crecían tan bien como las plantas cultivadas en las muestras del Apolo 12 y 17. Sin embargo, los investigadores tienen una explicación concluyente al respecto. Parece que las plantas con más signos de estrés se cultivaron en un suelo que había estado más expuesto a los vientos cósmicos, que habían cambiado su composición. La presencia de pequeñas partículas de hierro en el suelo también puede provocar un estrés adicional en las plantas y dificultar su desarrollo.
Viceversa
Por el contrario, los investigadores sospechan que el crecimiento de las plantas puede, a su vez, cambiar el suelo lunar. Aunque todavía se desconocen los mecanismos específicos. "La Luna es un sitio muy, muy seco", dice el investigador Stephen Elardo. "¿Cómo reaccionarán los minerales del suelo lunar cuando una planta crezca en él, con el agua y los nutrientes añadidos? ¿Añadir agua hará que la mineralogía sea más hospitalaria para las plantas?".
La investigación de seguimiento se basará en estas preguntas y otras más. Pero de momento, los científicos celebran haber dado los primeros pasos para cultivar plantas en la Luna. "Queríamos hacer este experimento porque desde hace años nos preguntamos si los cultivos pueden brotar en el suelo lunar", dice Ferlo. "La respuesta, resulta ser que sí".
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