En el suroeste de la Amazonia, los arqueólogos han encontrado once asentamientos de la cultura Casarabe, hasta ahora desconocidos, que datan de entre el 500 y el 1400 d.C. Dos de los yacimientos arqueológicos son mucho más grandes y complejos que todo lo conocido hasta ahora en la región. Además, parece que estaban conectados con los asentamientos más pequeños de los alrededores a través de elaborados sistemas de canales, lo que sugiere una organización jerárquica. Los hallazgos arrojan así nueva luz sobre los logros culturales y arquitectónicos de esta temprana cultura tropical.
En América Central, fascinantes edificios dan testimonio de los logros de una civilización muy avanzada, la maya. Por otro lado, en las tierras bajas del Amazonas sudamericano, los científicos suponían que las condiciones naturales no eran lo suficientemente adecuadas para las grandes civilizaciones. Entre el 500 y el 1400 d.C., los miembros de la cultura Casarabe vivieron en esta zona. Sin embargo, como las investigaciones arqueológicas de la región se ven obstaculizadas por la densa vegetación de la selva amazónica, hasta ahora se sabía poco sobre esta cultura y su etapa de desarrollo.
Los escáneres láser revelan la arquitectura oculta
Un equipo dirigido por Heiko Prümers, del Instituto Arqueológico Alemán de Bonn, presenta ahora nuevos y sensacionales hallazgos sobre la arquitectura y la organización de los asentamientos de la cultura Casarabe. Los investigadores investigaron desde el aire seis zonas de la sabana boliviana de los Llanos de Mojos. Utilizaron una técnica llamada Lidar (Light Detection and Ranging) para escanear el paisaje con rayos láser. De la radiación reflejada por el suelo, el software puede reconstruir la forma del paisaje bajo la densa vegetación.
"Los datos del lidar revelaron dos sitios notablemente grandes en un sistema de asentamiento de cuatro niveles", informan Prümers y sus colegas. "La arquitectura civil y ceremonial de estos grandes asentamientos incluye plataformas escalonadas coronadas por estructuras en forma de U, montículos de plataformas rectangulares y pirámides cónicas de hasta 22 metros de altura". Los datos del lidar también revelaron que los habitantes de la cultura Casarabe rediseñaron ampliamente su entorno para adaptarlo a sus necesidades. Por ejemplo, Prümers y sus colegas identificaron elaborados sistemas de canales que probablemente servían para el riego, el almacenamiento de agua y la pesca.
Organización jerárquica
Además de los dos grandes yacimientos, Cotoca y Landíva, los investigadores identificaron 24 asentamientos más pequeños, nueve de los cuales eran desconocidos hasta ahora. Basándose en factores como el tamaño de las plataformas de tierra, la arquitectura de las mismas y los canales y sistemas de almacenamiento de agua, los autores derivaron una clasificación jerárquica de los yacimientos en cuatro niveles. Descubrieron que los yacimientos más grandes estaban rodeados de otros más pequeños y conectados a ellos por canales y presas.
"Esta ordenación jerárquica de los asentamientos sugiere una organización estatal muy compleja, un nivel de complejidad social que no suele asociarse a la Amazonia temprana", clasifica el arqueólogo Christopher Fisher, de la Universidad Estatal de Colorado, en un comentario que acompaña al trabajo, publicado también en la revista Nature. "Cotoca y Landívar son ejemplos de un nuevo tipo de urbanismo en la Amazonia. El trabajo de Prümers y sus colegas desafía fundamentalmente la comprensión actual de la prehistoria amazónica y enriquece nuestro conocimiento de las civilizaciones tropicales".
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