En el sur de Australia se ha puesto en marcha un programa para reducir el número de nacimientos prematuros, midiendo los niveles de omega-3 durante el embarazo y administrando suplementos cuando sea necesario.
Una investigación australiana demuestra que alrededor del 14 % de los nacimientos prematuros (entre las semanas 32 y 36) pueden evitarse administrando suplementos de omega-3 a las mujeres embarazadas con carencias de este ácido graso. Este hallazgo ha dado lugar al primer programa mundial de tratamiento y cribado de la deficiencia de omega-3 en mujeres embarazadas.
Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran principalmente en el pescado. Se sabe que los ácidos grasos poliinsaturados mantienen sanos el corazón y el cerebro, y hay pruebas de que son importantes durante el embarazo. Por ejemplo, los científicos han visto previamente que el consumo regular de pescado durante el embarazo parece reducir el riesgo de parto prematuro.
Cápsulas de aceite de pescado
Hace unos años, la nutricionista del sur de Australia, Maria Makrides y sus colegas, realizaron un estudio en el que dieron a 5.500 mujeres 20 semanas antes del embarazo 1 gramo de omega-3, en forma de cápsulas de aceite de pescado, o un placebo. Los investigadores observaron que en las mujeres que inicialmente tenían niveles bajos de omega-3, la cápsula de aceite de pescado reducía el riesgo de parto antes de las 34 semanas de embarazo en un 77 %. El placebo no tuvo ningún efecto.
Por otro lado, las cápsulas de aceite de pescado aumentaron el riesgo de parto prematuro en mujeres que ya tenían niveles de omega-3 suficientemente altos. Esto sugiere que los suplementos solo deberían recomendarse a las mujeres embarazadas con niveles de omega-3 demasiado bajos. Pero las multivitaminas que contienen pequeñas dosis de omega-3 están bien para las mujeres que ya tienen niveles altos, dice Makrides.
Los resultados de la investigación han inspirado un programa de detección en el sur de Australia. Este programa realiza análisis de sangre gratuitos a todas las mujeres embarazadas para detectar y tratar a las que tienen niveles bajos de omega-3.
Desde mayo de 2021 se ha examinado a unas 3.000 mujeres y hasta ahora se ha descubierto que el 17 % tiene niveles bajos de omega-3. El domingo pasado, Makrides presentó los primeros resultados del programa de cribado en la reunión científica anual del Real Colegio de Patólogos de Australasia.
Los suplementos de omega-3 pueden ayudar a reducir los nacimientos prematuros.
Visión de futuro
Basándose en los resultados de investigaciones anteriores, Makrides y su equipo prevén que unos suplementos adecuados de omega-3 podrían prevenir 1 de cada 7 nacimientos prematuros.
Los nacimientos prematuros aumentan el riesgo de muerte o de problemas médicos en los bebés, afirma Makrides. En la actualidad, hay pocos medios eficaces para prevenirlos. Su búsqueda es una de las máximas prioridades si queremos mejorar la salud materno-infantil, afirma Makrides.
No se sabe con certeza por qué los ácidos grasos omega-3 protegen contra el parto prematuro. Es posible que influyan en la contracción del útero y en los cambios del cuello uterino antes del parto, afirma Makrides.
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