En un estudio que da lugar a dos artículos publicados en febrero, un equipo internacional de investigadores describe cómo las tormentas magnéticas en Mercurio son bastante similares a las que se producen en nuestro propio planeta.
El descubrimiento de tormentas geomagnéticas en Mercurio demuestra que este fenómeno también está presente en otros planetas del sistema solar y que el fenómeno parece ser independiente del tamaño de la magnetosfera o de que la ionosfera se parezca o no a la de la Tierra.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Una tormenta geomagnética puede considerarse un tipo de perturbación importante en la magnetosfera de un planeta. En el sistema solar está causado por el viento propagado por el Sol. En nuestro planeta, las tormentas magnéticas producen las clásicas auroras, pero las más masivas también pueden provocar interrupciones en las comunicaciones por radio o incluso perturbar o dañar los aparatos electrónicos.
Corriente magnética anular en Mercurio
Los investigadores describen la presencia en Mercurio de una especie de corriente magnética en forma de "anillo" y un campo con forma de rosquilla con partículas cargadas que afectan al planeta excluyendo los polos. Las tormentas geomagnéticas son desencadenadas por esta particular corriente anular cuando interactúa con las partículas solares.
Hui Zhang, profesor de física de la Universidad de Alaska en Fairbanks y uno de los autores de uno de los dos estudios, explica que estos fenómenos son similares a los de la Tierra. Las únicas diferencias radican en que el campo magnético de Mercurio es mucho más débil que el de la Tierra. El planeta tampoco tiene prácticamente ninguna atmósfera.
El descubrimiento fue realizado por la sonda Messenger
El interesante resultado sobre la presencia de tormentas geomagnéticas en Mercurio se alcanzó gracias a una coincidencia. Entre el 8 y el 18 de abril de 2015, de hecho, varias eyecciones de masa coronal del Sol fueron registradas por la sonda Messenger de la NASA (que luego se estrelló contra mercurio el 30 de abril de 2015).
Fue una de estas eyecciones de masa coronal la que hizo evidente la presencia de la corriente anular de Mercurio, justo en el lado que mira al Sol. Posteriormente, otros análisis (hechos con datos adicionales recogidos por la sonda Messenger) demostraron que esta corriente de anillo magnético alrededor del planeta, cuando se intensifica por las eyecciones de masa coronal solar, puede desencadenar verdaderas tormentas magnéticas.
No hay auroras en Mercurio
Los investigadores explican que las auroras no se producen en Mercurio del mismo modo que en la Tierra. En la Tierra, las auroras se producen porque tenemos una atmósfera relativamente densa y, por lo tanto, cuando las partículas solares nos golpean, hay un cierto nivel de interacción con las partículas de la atmósfera, una interacción que no se produce en Mercurio.
Sin comentarios