Durante unas excavaciones en Basilea (Suiza), los arqueólogos han encontrado una tumba casi intacta de la Alta Edad Media, que data del siglo VI d.C. La fosa contenía los restos del cuerpo de una niña de doce años, enterrado con una gran cantidad de ajuar funerario. La tumba contiene, entre otras cosas, más de 350 cuentas de diferentes colores, formas y tamaños. Este hallazgo es especialmente importante para conocer la Basilea altomedieval, ya que no se conservan fuentes escritas de la ciudad de este periodo.
La tumba salió a la luz durante los trabajos de excavación para ampliar la red de calefacción de Basilea, en los barrios que rodean la Wettsteinplatz, una plaza del centro de la ciudad. Los trabajos comenzaron en junio de 2021, tras lo cual se produjeron varios hallazgos medievales en los meses siguientes. Sin embargo, el terreno estaba tan alterado por las excavaciones anteriores que hasta ahora no se habían descubierto tumbas intactas con ajuar funerario; solo se habían encontrado huesos sueltos.
La hebilla del cinturón encontrada con incrustaciones de oro. | Imagen: Philippe Saurbeck, Investigación arqueológica del suelo.
Gran cantidad de regalos funerarios
Sin embargo, este no fue el caso de la tumba de una niña de doce años que se descubrió recientemente. La tumba estaba ricamente decorada con ajuares funerarios, entre ellos un broche de bolsa de hierro y una hebilla de cinturón de hierro con incrustaciones de oro. Pero los artefactos más extraordinarios fueron las más de 350 cuentas de vidrio y ámbar (resina de árbol petrificada hace millones de años). Tanto la cantidad como la diversidad de las cuentas son notables, según los investigadores. Se encontraron muchos tipos diferentes, con colores, formas y tamaños variados.
Es probable que las cuentas no estuvieran sueltas en la tumba. Según los investigadores, es muy posible que formaran parte de un complejo collar, o de varios collares que la niña llevaba superpuestos. También es posible que algunas de las cuentas estuvieran cosidas en la ropa con la que fue enterrada. En cualquier caso, según los científicos, la calidad de las cuentas indica que sus creadores eran muy hábiles: especialmente algunas cuentas circulares con incrustaciones de láminas de oro y plata muestran un nivel avanzado de artesanía. Un examen más detallado del ajuar funerario indicó que la tumba era del siglo VI, aunque todavía no está claro quién era la niña.
Parte de las cuentas encontradas en la tumba de la niña. | Imagen: Philippe Saurbeck, Investigación arqueológica del suelo.
El auge de Basilea en el siglo VI
La gente había vivido en los alrededores de Basilea durante siglos, pero a finales del siglo IV d.C. se menciona por primera vez Basilea con su nombre actual: Basilia. El asentamiento estaba situado al final de la frontera romana en el Rin, aunque la influencia romana en esta zona se debilitó ya en el siglo III. Entretanto, varios pueblos germánicos de la zona del Rin, en la frontera entre Suiza y Alemania, se unieron en una alianza, que pasó a denominarse alemana. A partir del siglo III, los alemanes intentaron regularmente cruzar el Rin y conquistar Basilia. Finalmente, lo consiguieron en el año 406, tras lo cual establecieron el Ducado de Allemannia en la zona.
En el siglo VI, Allemannia fue tomada por los francos, y bajo su dominio, la ciudad creció constantemente durante los siguientes doscientos años. Sin embargo, los alemanes no desaparecieron de la zona; ambos pueblos convivieron en Basilea. Los científicos sospechan que en el siglo VII Basilea superó a la antigua ciudad romana de Augusta Raurica como la mayor ciudad de la región. La época de la que procede la tumba de la niña de doce años fue, por tanto, probablemente una época de tensiones políticas y de aumento de la riqueza.
Europa a la caída del Imperio Romano en el 476 d.C. Allemannia en naranja, en el centro. | Imagen: Guriezous, Wikimedia Commons.
Otros hallazgos en Basilea
Durante los trabajos en torno a la Wettsteinplatz también se descubrieron varios restos de edificios medievales. Los arqueólogos encontraron partes de los cimientos de la Riehentor, una puerta de la ciudad de Basilea del siglo XIII. También descubrieron los restos del suministro de agua medieval de la ciudad, incluidos un pozo y un canal del siglo XIII. El agua procedía del Riehenteich, un canal artificial construido a mediados del siglo XIII.
Investigación adicional del hallazgo
Según los arqueólogos, es especialmente importante tratar estos hallazgos con cuidado, ya que se conservan pocas o ninguna fuente (escrita) de Basilea de este periodo. Por este motivo, los investigadores retiraron todo el suelo en el que yacía la tumba en un solo bloque, para que los científicos puedan seguir investigando en la tumba sin ninguna presión de tiempo. Los arqueólogos continuarán probablemente sus investigaciones en las excavaciones en torno a la Wettsteinplatz hasta el otoño de 2022. Esperan encontrar más tumbas y así conocer mejor la historia temprana de Basilea.
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