La tercera es la vencida, este dicho no aplica para la NASA. Por tercera vez consecutiva, el llamado "wet dress rehearsal" (el último ensayo general del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y de Orión, antes del primer vuelo de prueba) ha sido cancelado prematuramente. La agencia se esfuerza ahora por encontrar soluciones para limitar el retraso.
¿Qué pasó?
Dentro de unos años, la NASA quiere llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna. Para ello se utilizará su flamante vehículo de lanzamiento, el SLS, y la flamante cápsula espacial Orión. A mediados de marzo, la NASA anunció que ambos estaban prácticamente terminados y que podían someterse a la última prueba importante antes del primer vuelo de prueba: el llamado ensayo general húmedo.
Más información sobre el ensayo general húmedo
El ensayo general húmedo es, como se ha dicho, la última gran prueba para el SLS y Orion antes del primer vuelo de prueba a la Luna. Durante este ensayo general, se repostan los tanques de combustible del lanzador, tras lo cual se llevan a cabo todas las acciones que deberían tener lugar antes de un lanzamiento real, incluida la cuenta atrás. Durante este ensayo general húmedo no se producen lanzamientos. El objetivo del ensayo general en mojado es practicar el llenado de los depósitos y realizar todas las acciones necesarias una vez antes del lanzamiento real. Si este ensayo general se desarrolla sin problemas, se podrá fijar una fecha más precisa para el lanzamiento real.
El primer intento de ensayo general húmedo tuvo lugar a principios de este mes. Lamentablemente, el ensayo general terminó prematuramente al final de la tarde. En un inicio, hubo un problema con el límite de temperatura del oxígeno líquido, que retrasó la cuenta atrás durante varias horas. Finalmente, toda la prueba se canceló debido a una "válvula rota". La válvula de ventilación del lanzador estaba rota; una pieza bastante crucial, ya que esta válvula regula la presión durante el repostaje. Así que se decidió posponer el ensayo general húmedo hasta un momento posterior.
Segundo intento
El nuevo intento debería haber tenido lugar el 11 de abril. Pero, de nuevo, el ensayo general se canceló al descubrirse un problema en el motor del escenario superior. El motor de la etapa superior utiliza helio para ventilar el motor y también para activar las válvulas de la etapa superior. Sin embargo, los equipos se encontraron con un problema para mantener la presión de helio correcta. Así que se decidió posponer también este segundo intento.
Ensayo general modificado
La NASA anunció que lo volvería a intentar unos días después. Mientras tanto, el culpable del problema había salido a la luz: la válvula de retención de helio resultó no funcionar correctamente. Así pues, se tomó la decisión de modificar el ensayo general, por necesidad. El gigantesco lanzador solo se llenaría parcialmente de combustible; la etapa superior no se repostaría completamente. Después, el cohete sería conducido de nuevo al Edificio de Ensamblaje de Vehículos (el lugar donde se ensambló el SLS) para solucionar los problemas que habían surgido.
La tercera no es la vencida
Sin embargo, las cosas no van precisamente bien para la NASA. Porque ahora, por desgracia, ese tercer intento también ha fracasado. Esto se debió a una fuga inesperada, que liberó hidrógeno líquido. Eso puede ser peligroso, porque el hidrógeno es altamente inflamable. Afortunadamente, la fuga se detectó a tiempo. Sin embargo, esto significó que este tercer intento frenético también fue abortado prematuramente.
Retraso
Se espera que esta tarde se anuncie lo que sucederá a continuación. Probablemente, se hará un cuarto intento. Sin embargo, el hecho de que el ensayo general húmedo se haya suspendido ya tres veces consecutivas es, por supuesto, una gran decepción para la agencia estadounidense. Esto significa que el vuelo de prueba a la luna también se retrasará. La intención era que el Sistema de Lanzamiento Espacial y la Orion montada en él realizaran el verdadero vuelo de prueba en algún momento de mayo. Pero debido al estado actual de las cosas, esta idea está fuera de la mesa.
Sin embargo, el aplazamiento no es ciertamente una cancelación. Porque en algún momento de la próxima década, la NASA llevará astronautas a la Luna. Por cierto, el objetivo previsto para 2024 ya había sido declarado inalcanzable. Lo más pronto que la NASA espera poder ir a la Luna es el año 2025. Pero antes de eso, todavía hay pruebas importantes en el programa. Después del vuelo de prueba a la Luna (conocido como Artemis 1) habrá un vuelo de prueba tanto no tripulado como tripulado a nuestro satélite natural. Solo entonces tendrá lugar el tan esperado alunizaje. Y no será únicamente uno. Porque la NASA pretende volver a la Luna al menos diez veces.
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