Los sentimientos nostálgicos pueden tener un efecto analgésico, según han descubierto investigadores chinos.
Cuando se piensa en el alivio del dolor, lo primero que viene a la mente es probablemente el conocido paracetamol. Pero los sentimientos nostálgicos también pueden aliviar el dolor, como muestra un nuevo estudio del psicólogo Ming Zhang y sus colegas. Además, con la ayuda de escáneres cerebrales, los investigadores intentan descubrir el mecanismo que hay detrás de este analgésico psicológico.
Piel calentada
Para el experimento, se mostraron a los sujetos de entre 18 y 25 años fotografías de lugares u objetos de su infancia, o bien fotografías de lugares u objetos actuales. Un dispositivo en sus antebrazos les hacía sentir dolor al calentar su piel. Los participantes a los que se les indujo a sentir nostalgia experimentaron menos dolor que los demás.
Al menos, hasta cierto punto. Cuando el dolor era intenso (más de siete en una escala de cero a diez), ya no había diferencia entre los sujetos que habían visto imágenes nostálgicas y los demás. "Es posible que el efecto de los sentimientos nostálgicos dure más tiempo con una intensidad de dolor baja", escriben los investigadores. "Otra causa puede ser que el dolor severo requiere más del cerebro y, por tanto, el efecto nostálgico se debilita".
Estación de conexión
Este efecto no es muy sorprendente, afirma Bert Joosten, profesor de anestesiología experimental y medicina del dolor del Hospital Universitario UMC+ de Maastricht. "Hace tiempo que se sabe que las emociones positivas pueden tener un efecto sobre el dolor. La nostalgia puede considerarse una emoción positiva, por lo que no es de extrañar que este fenómeno también tenga un efecto sobre los umbrales de dolor".
Además, el nuevo estudio de Zhang y su equipo se basa, entre otros, en este estudio de 2020, que ya encontró un efecto de la nostalgia sobre el dolor. Lo que diferencia al nuevo estudio es que los sujetos también fueron colocados en un escáner de IRMf. Esto proporcionó una visión de cómo la nostalgia puede influir en la cantidad de dolor experimentado.
Se reserva un papel importante al tálamo, la "estación de conexión" del cerebro. Según los investigadores, procesa el dolor de forma diferente bajo la influencia de los sentimientos nostálgicos, y transmite esta información a una zona del tronco cerebral conocida como gris periacueductal. Esta zona del cerebro envía entonces una señal a la parte frontal del cerebro, el córtex prefrontal, para que el dolor se experimente como menos intenso.
Distintas generaciones
Joosten también considera que los resultados de la parte del estudio correspondiente a la IRMf no son muy sorprendentes. "Se sabe que las áreas cerebrales mencionadas ya están implicadas en el dolor y en el tratamiento del mismo. Por tanto, lo veo más como una confirmación de lo que ya sabíamos que como una nueva visión".
Sin duda, es importante comprobar si el efecto de la nostalgia también se produce en los sujetos de mayor edad, y quizás sea incluso más fuerte. Esto se debe a que la mayoría de los pacientes con dolor crónico son mayores. Los propios investigadores lo reconocen, por cierto. "Sin duda, sería útil realizar estudios comparables que analicen diferentes generaciones".
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