El colesterol es un tipo de partícula de grasa que se encuentra en la sangre y que fabrica el hígado; es necesario para que el cuerpo realice ciertas funciones, como la construcción de las paredes celulares y la producción de hormonas. Mientras que parte del colesterol, como el colesterol HDL, es conocido por ser bueno, otro colesterol, como el colesterol LDL, es malo. Cuando se tiene demasiado colesterol malo y poco colesterol bueno, aumentan las probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca.
El colesterol en los niños, un problema cada vez mayor
El colesterol, que antes se consideraba una enfermedad de la mediana edad, las cardiopatías, los infartos, los derrames cerebrales y otros problemas de los vasos sanguíneos, es una preocupación creciente entre nuestros niños y adolescentes. Según el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias (NCHS) de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la incidencia de niños y adolescentes con sobrepeso se ha triplicado desde 1970. Hoy en día, en Estados Unidos, más del 30 % de los niños son considerados con sobrepeso u obesos.
La Asociación Americana del Corazón, junto con otros expertos en obesidad infantil, culpa de la epidemia al creciente estilo de vida sedentario y a unos hábitos nutricionales poco acertados. Pensemos en días llenos de televisión, videojuegos y otras tecnologías que nos incitan a permanecer sentados, y en dietas repletas de comida rápida y alimentos altamente procesados.
El peso y el estilo de vida no son los únicos culpables; las cardiopatías también pueden estar en nuestros genes. Los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas tempranas, diabetes e hipertensión arterial también aumentan nuestras probabilidades de padecer aterosclerosis (acumulación de placas en las arterias), colesterol alto y anomalías lipídicas.
Lo que hará que los niños entren en la lista de riesgo es tener antecedentes familiares de colesterol alto o de enfermedades cardíacas prematuras. Que se inicien antes de los 55 años en el caso de los hombres y de los 65 en el de las mujeres, o una historia familiar desconocida.
En el caso de los niños con sobrepeso, los cambios en el estilo de vida son la primera línea de acción. El asesoramiento nutricional es útil para crear una dieta baja en grasas saturadas y colesterol. El ejercicio también es esencial; los niños y los adolescentes deben realizar 60 minutos o más de actividad física cada día.
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