Corea del Norte realizó el domingo uno de sus mayores lanzamientos de misiles de los últimos cinco años. Según la cúpula militar surcoreana, se trataba de un misil de medio alcance, que el país gobernado por los estalinistas no disparaba desde 2017.
El proyectil cayó en el mar al este de la península de Corea. Alcanzó una altitud de unos 2.000 kilómetros, voló 800 kilómetros y estuvo en movimiento durante una media hora.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, teme que el país vecino haya puesto punto final a la suspensión autoimpuesta de las pruebas de misiles de medio y largo alcance. Esto se instituyó hace varios años para permitir las negociaciones con Estados Unidos, entre otras cosas, sobre su programa de armas nucleares. En ese momento, el país también detuvo las pruebas nucleares.
Este es el séptimo lanzamiento de misiles de Corea del Norte este mes. El lanzamiento anterior tuvo lugar el jueves pasado. En ese momento, el país disparó dos misiles balísticos, lo que, según Estados Unidos y Japón, viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Se cree que el 14 y el 17 de enero el país también disparó misiles balísticos. El 5 y el 11 de enero disparó misiles hipersónicos y el martes pasado un misil de crucero. A diferencia de las pruebas de misiles balísticos, las pruebas de misiles de crucero no están cubiertas por las sanciones impuestas a Corea del Norte por las Naciones Unidas.
Pruebas de misiles posiblemente destinadas a intimidar las elecciones
Desde 2019, el país no había realizado tantos lanzamientos de misiles en un corto periodo de tiempo. Las negociaciones entre Corea del Norte, por un lado, y Corea del Sur y Estados Unidos, por otro, se han estancado.
Los expertos dicen a BBC News que las numerosas pruebas de misiles pueden haber sido preparadas porque Corea del Sur irá pronto a las urnas para las elecciones presidenciales. Se dice que el dictador norcoreano Kim Jong-un utiliza los lanzamientos para intimidar al futuro presidente.
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